Este me lo contó mi padre hace un par de días.
Dos personas hablando, una de ellas sorda:
-Hombre, Paco, veo que te has comprado un audífono nuevo.
-Pues sí, con este ya oigo a la perfección, vaya, es que un alfiler que se le caiga a mi vecino lo escucho.
-Oye, pues qué bien, ¿no? ¿y cuánto te ha costado?
-Pues anoche no muy tarde, sobre las 11 o así.
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